jueves, 27 de junio de 2013

COMO SANAN NUESTROS ANCESTROS

"Como Sanan Nuestros Ancestros".

Según los ancestros de diferentes partes de nuestro mundo, nuestro cuerpo es sintiente y pensante. Por ejemplo en el caso de los ancestros de las tribus australianas, cuando una persona se hiere o enferma, la tribu se reúne a su alrededor junto con el enfermo y le canta pidiéndole perdón a la herida o parte afectada. Y esta entra automáticamente en remisión y se dan curaciones milagrosas.

Lo mismo ocurre en las asombrosas curaciones de los kahunas o médicos magos hawaianos, estos entran en oración directa con la parte afectada pidiéndole perdón …en un acto de oración donde se involucran ellos, el paciente y todas las vidas durante las cuales ellos se han encontrado e involucrado con esa persona….y se dan curaciones consideradas milagrosas. (Hoy en día imitamos este sistema con lo que se conoce por Ho'oponopono... Centro Yo Soy Amor entrega en forma permanente este taller, puedes ver información del mismo en este evento que se realizará este próximo fin de semana en Iquique,,,
http://www.facebook.com/events/467615213316817/?fref=ts )

En el conocimiento ancestral Inka, todo es reciprocidad. Uno enferma cuando se llena de energía pesada o “hucha”, por tener actitudes egoístas y no dejar fluir el “sami” o energía ligera. Por ello en las curaciones se pide a la a la parte del cuerpo que se armonice con la pachamama y permita que el bloqueo de se equilibre. Y la persona sana.

En el caso de los Lakotas en el norte, al cuerpo se le habla para informarle que una medicina va a curarlo, y a la medicina también. Y lógicamente las personas sanan.

Como vemos, tomando algunos casos de medicina ancestral, llegamos a una interesante conclusión: Los ancestros aceptaban a las partes de nuestro cuerpo como un ser completamente inteligente y autónomo del cerebro…eso durante los últimos siglos se tomo como franca superchería o superstición. .pero veamos ahora los descubrimientos más recientes de la ciencia…te vas a quedar estupefacta( o)

La sabiduría del cuerpo es un buen punto de acceso a las dimensiones ocultas de la vida: es totalmente invisible, pero innegable. Los investigadores médicos empezaron a aceptar este hecho a mediados de los años ochenta.
Anteriormente se consideraba que la capacidad de la inteligencia era exclusiva del cerebro, pero entonces se descubrieron indicios de inteligencia en el sistema inmune y luego en el digestivo.